Para seguir con la farsa del accidente Jesús se ve obligado a llevar muletas y collarín. Nuria confunde a una clienta manca de la ortopedia donde trabaja con su madre y da lugar a un momento muy incómodo. Nuria y su vecina deciden hacer una salida de chicas y Jesús se queda al cargo de los niños en casa de la vecina. Jesús curiosea en la habitación de la vecina y, como era de esperar, es incapaz de salir airoso de esta situación tan vergonzante. Mientras, Nuria ha visto a su padre con un joven de muy atractivo en un bar de Chueca y sus sospechas acerca de la homosexualidad de su padre se acentúan. En el rodaje de la película, Oscar se ve obligado a sustituir a su actor principal, por lo que Jesús asumirá el papel de director, provocando una situación que llevará a Oscar a la cima del ridículo.