Nuria acude al ginecólogo y este le da una mala noticia: no puede tener hijos. Desolada, le dice a Jesús que existe la opción de adoptar, pero como éste no reacciona como ella espera, decide irse de casa y plantea una separación momentánea. Jesús se encuentra casualmente con Elena, la novia tocona, y de nuevo piensa que ella le está insinuando algo y vuelve a caer en el mismo error, siendo maltratado esta vez por el marido de Elena. Por la noche vuelve a la soledad de su casa y echa de menos a Nuria. La llama pero esta no coge el teléfono, está en casa de Silvia acostándose con ella.