La nueva compañera de Nuria en la ortopedia se llama Mayte y sufre una leve parálisis cerebral que le impide mover con agilidad el lado izquierdo de su cuerpo. A pesar de ello, Mayte es voluntariosa, trabajadora, y siempre está dispuesta a atender a los clientes con su mejor sonrisa.
Nuria siente que Mayte le come el terreno y sobre todo, cree que lo hace aprovechándose de su minusvalía física para camelarse a Manuel, el dueño del negocio.