Interpretado por Javier Gutiérrez
Egoísta, metepatas, tacaño y, sobre todo, patético.
La palabra vergüenza se inventó para describir lo que nuestro protagonista emana. No es del todo mala persona, quiere a su pareja y a su familia, pero muy a su manera. Aunque él se define como un artista, lo cierto es que no ha conseguido pasar de fotografiar bodas, bautizos y comuniones y platos combinados para los restaurantes más básicos. Su falta de pudor y su necesidad de aparentar lo que no es, le pone en situaciones donde alcanza la cumbre del ridículo más grotesco.